10 Pasos para incorporar un nuevo Hábito y no morir en el intento

Diez pasos para incorporar un nuevo hábito y no morir en el intento…?

Mucho se habla de hábitos y rutinas, y de los beneficios que aportan a nuestra vida, familiar, social y laboral. Y hasta se nombran juntas como si fuesen la misma cosa. Pero para mi son cosas diferentes. Si bien las rutinas son importantes en nuestro crecimiento, ya que todas las rutinas que nos fomentaron nuestros padres desde chicos, horarios de alimentación, higiene, estudio, sueño, nos aportan seguridad y ayudan en nuestro sano crecimiento.

De grandes todavía seguimos lidiando con la incorporación de hábitos, tal vez sea porque los consideramos como una obligación.

 

 

Yo siempre he hablado de rutinas para esto y rutinas para lo otro, pero hace tiempo que me ronda en la cabeza plantear la diferencia que yo encuentro entre un habito y una rutina.

 

Prefiero decir que un habito es algo que nos hace bien, en todo sentido, que lo hacemos con conciencia, lo elegimos y es intencional. Y que además nos proporciona resultados positivos.

 

 

Mientras que una rutina es algo que se hace mecánicamente, sin pensar, en modo autómata, lo hacemos pero no estamos presentes. Plantearme esa diferencia, me ha servido para incorporar nuevos hábitos saludables tanto para mi cuerpo, como para mi mente, y poder mantenerlos en el tiempo. Una cosa es hacer algo por obligación o porque todo el mundo te dice que tienes que hacerlo y otra muy distinta es cuando les ves el beneficio y además lo disfrutas.

 

 

Comer todos los días puede ser una rutina, pero tener una alimentación saludable es un hábito, te hace bien, se ven los resultados y se disfruta mucho más.

 

Cuando escucho, “tiene el habito de morderse las uñas” prefiero decir que tiene la mala costumbre de morderse las uñas… se entiende la diferencia?

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Muchas veces yo también digo mi rutina de limpieza facial, pero lo digo por costumbre y porque todo el mundo lo dice, pero para mí es un hábito, por que me hace bien a la piel y además es un momento que disfruto mucho, es “mi” momento, y por eso lo puedo hacer todos los días, aunque llegue super agotada.

 

Cuando entendemos que los “hábitos” son buenos y nos hacen bien es mucho más fácil incorporarlos. Lo habías visto de esa manera??

 

Si realizamos un análisis de nuestras tareas diarias y podemos diferenciar cuales son hábitos y cuales son rutinas. Podríamos ir poco a poco eliminándolas o convirtiéndolas en tareas más provechosas, placenteras y hasta convertirlas en hábitos..

Podríamos decir que llevar lo chicos al colegio o viajar al trabajo puede ser una rutina, pero si utilizamos ese tiempo para aprender algo, con un audiolibro o un podcast, podríamos convertir una tarea rutinaria en un hábito de crecimiento personal.

Cuando convertimos las rutinas en hábitos (buenos, porque como les dije antes, para mi no existen los malos hábitos, sino malas costumbres) es mucho más fácil mantenerlas en el tiempo y de esa forma evitar entrar en la monotonía .

En base a lo anterior te propongo hacer un alto, y realizar el siguiente ejercicio.

Toma papel y lápiz, y haz un lista de tus actividades diarias. Luego toma una segunda hoja, divídela en dos con una linea vertical, formando dos columnas. En la columna de la izquierda vas a elegir las actividades de la hoja anterior que consideras hábitos. Y en la columna de la derecha, vas a colocar las actividades de la hoja anterior que consideres rutinas.

 

 

Puedes realizar la siguiente pregunta: ¿Cuáles de estas actividades rutinarias NO están alineadas a mis objetivos personales?

Si aun no lo viste te recomiendo leer Qué son los Objetivos SMART, y cómo sacarles el mejor provecho.

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Ahora puedes analizar si es posible convertir esas actividades en hábitos? Y mucho mejor si esos hábitos te acercan aun más a tus objetivos.

Volviendo al ejemplo de la rutina de viajar al trabajo:

Puede que en tus objetivos hayas escrito que deseas cambiar de trabajo, o independizarte. Pues bien, convierte ese tiempo de viajar al trabajo en escuchar audios para aprender un idioma (para poder postularte a un puesto mejor) o algún podcast, para aprender temas relacionados con el proyecto independiente que quieras realizar.

 

 

Ahora si te dejo a continuación cuales son los 10 pasos que te ayudaran a incorporar ese nuevo habito que desde hace tiempo has venido intentando implementar…

 

1. Punto de quiebre: es el punto en el que tomas conciencia de que hay algo que debes cambiar, una mala costumbre, algo que te trae una consecuencia a nivel salud, una perdida de tiempo, estancamiento, desanimo, lo que no es coherente a tus objetivos, etc.
   

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2. Identifica lo que deseas cambiar: escribe el o los hábitos que deseas incorporar, en un papel con suficiente espacio.
   

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3. Verifica si se asocia a una motivación propia o ajena: es decir si vas a incorporar el hábito por vos o por alguien más (ojo aquí..!) un ejemplo muy frecuente, es el tema de la alimentación, deseo alimentarme saludablemente? o bajar de peso para agradar a alguien más?
   

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4. Identifica los beneficios: escribe debajo de cada habito, todos los beneficios que lograrías si lo pudieras incorporar. Agrega lo más que puedas, todo lo que puedas escribir, aunque sean ideales, mientras mas escribas mucho mejor. Esto te servirá para convencer a tu cerebro que no se trata de una obligación y para visualizar tus metas.
   

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5. Establece objetivos de realización: evalúa si los objetivos son alcanzables. Cuantas veces lo vas a realizar, desayunar sano todos los días, usar una crema todas las noches, leer tantas paginas diarias, entrenar tres veces por semana, tomar agua tantas veces por dia, etc.
   

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6. Cree en ti mismo: Se positivo, no te sabotees, ya tienes escritos los beneficios que puedes lograr. Un hábito por vez, cuando lo tengas incorporado, pasa al siguiente, no te exijas. Piensa en grande, comienza en pequeño, si tu objetivo es tomar dos litros de agua por día, comienza con un vaso por día el primer mes, dos vasos por día el segundo mes, y así vas aumentando. Si no estas tomando agua y pretendes tomar mañana dos litros de agua, es más que obvio que mañana no lo vas a lograr. Te estarás saboteando, te desilusionas y abandonas el primer día…
   

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7. No comiences con el premio: no te compres algo para comenzar, por ejemplo si te compras una botella reutilizable para comenzar a tomar agua, el habito te durará hasta que se acabe el entusiasmo por tu nueva botella. Comienza con una botella de plástico o un vaso. Fija un premio a mediano plazo, si lo cumples, entonces en dos meses te compras esa botella que tanto te gusta.
   

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8. Cambia el entorno: Si te cuesta el cambio, entonces cambia el entorno. Muchas veces tenemos que cambiar algo de lugar, algo que nos recuerde la importancia de continuar con nuestro habito. Dejar de ir a algún lugar, o avisarle a las personas que nos rodean, lo que estamos intentando cambiar. Establece nuevos anclajes, busca una actividad regular que te permita enlazarla con el nuevo habito. Por ejemplo si quiero comenzar a usar una crema de noche y siempre me olvido. Pero ya tengo el hábito de cepillarme los dientes todas las noches, puedo dejar la crema al lado de la pasta dental, para recordarlo.
   

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9. Crea un atajo: realiza una actividad fácil previamente. Por ejemplo dejar la bandeja con las cosas del desayuno preparadas la noche anterior, o dejar la ropa lista para entrenar temprano, o adelantar la preparación de las comidas el fin de semana. Es decir una tarea que nos haga mas fácil la tarea siguiente.
   

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10. Festeja cada paso! sonríe cada vez que lo cumplas! o repite palabras de aliento en voz alta, “logrado”, “excelente”, “bien por mi” tu cerebro irá de a poco relacionando el habito con una sensación de placer. Te ha pasado encontrarte con una persona con cara de amargada que te dice -Vengo del gimnasio, estoy muerta! (de esa forma convences al cerebro y te convences a ti misma que la actividad no es placentera, y relacionas la actividad de ir al gimnasio con algo malo) Si vas al gimnasio, sonríe! Sale contenta! Cuéntale a alguien lo feliz que te sientes por hacer una actividad que te hace sentir bien! Veras como cada vez es más fácil…
    

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Con estos pasos podrás conseguir eso que tanto deseas, no te desanimes. Pasito a pasito se puede llegar muy lejos.

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Tanto si crees que puedes hacerlo, como si no, en ambos casos tienes razón… (Henry Ford)

 

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